
San Cristóbal Verapaz es un municipio de Alta Verapaz, localizado en la región conocida como Corredor Seco, de la República de Guatemala. Se encuentra aproximadamente a 29 km de la Ciudad de Cobán y a unos 210 km de la Ciudad de Guatemala. Pertenece al territorio lingüístico Poqomchi'.
En tiempos pre hispánicos, la región comercializaba con poblados de Occidente, utilizando el cacao como moneda. Con el arribo de los españoles y la conquista pacífica de la región mediante las Capitulaciones de Tezulutlán, los caciques de Caccoh, encabezados por Pedro Bathaan, aceptaron la enseñanza cristiana por parte de Fray Juan de la Torre, O.P.. Se fundó casi al mismo tiempo que el pueblo de Cobán y como parte de la Capitanía General de Guatemala en los siglos xvii y xviii era la entrada a Alta Verapaz por el Occidente, lo que dio mucho desarrollo al municipio.
San Cristóbal es mencionado en un relato fechado el 7 de diciembre de 1574 y en la Constitución Política de Guatemala, promulgada por asamblea legislativa del 11 de octubre de 1825, se menciona al poblado como perteneciente al circuito de Cobán. Por Acuerdo gubernativo del 28 de enero de 1932 la cabecera municipal fue elevada a la categoría de Villa, la cual se conoce como «La Pupila del Cielo».
Entre las más destacables atracciones que encierra este municipio es su laguna de Chichoj que esta a la orilla del pueblo y el parque Petencito. El municipio tiene un área aproximada de 190 km².
La cabecera está dentro de un valle de la Sierra Pampacché y su urbanización, desordenada, gradualmente ha ocupado las riberas de la laguna Chichoj. El área urbana del municipio tiene cinco barrios: Santa Ana, San Felipe, San Sebastián, San Cristóbal y Esquipulas. La cuenca de la laguna tiene 29.09 km² y representa el 15.31 % del área total del municipio.
La fábrica de Calzado Coban, fundada en 1914, es la fuente principal de trabajo; sus botas «Rhino», son producidas por más de novecientos empleados que las elaboran a mano. El resultado es el reconocimiento en diversos mercados por su alta calidad y durabilidad.
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CLIMA
El clima de San Cristóbal Verapaz está influenciado por la topografía y por la proximidad y altura sobre el nivel del mar. Con respecto a la humedad relativa anual decir que es de 87.2%.; y si nos fijamos en la precipitación pluvial anual, vemos que el municipio cuenta con un promedio de 1,646 mm., y aunque existe lluvia durante casi todo el año, los meses de julio y septiembre son los más lluviosos y los de menor precipitación marzo y abril. San Cristóbal Verapaz tiene clima templado.
LAGUNA CHICHOJ
En el pueblo se han transmitido, a través de varias generaciones, leyendas sobre el origen de la laguna, que de alguna forma pareciera tener parte de verdad. Coinciden en atribuirla a un gran terremoto.
Albizurez (1980:53) cita, tal como se la contó el Padre Terga, la siguiente historia: "Había un pueblo, con iglesia, al padre no lo querían, le iban a pegar, huyó, se fue a la cumbre y maldijo al pueblo, al irse empezó a llover y llover hasta que el pueblo desapareció y se llenó de agua y se convirtió en laguna; el padre tenía una serpiente que quedó hundida". Otra historia citada por el mismo autor indica que "había un pueblo con una iglesia, 'San Andrés', el pueblo fue hundido por un terremoto y se llenó de agua".
De acuerdo a Terga (1979:4) en San Cristóbal hay un profundo "misticismo alrededor del lago, ese "mar pequeño" que brota eternamente de las entrañas misteriosas del suelo cristobalense, las montañas sagradas, ...". Sobre el origen del lago, el mismo autor cita una leyenda que mencionan muchos cristobalenses, generada aparentemente como parte de la dominación cristiana: "Con el tiempo, surgió una resistencia de parte de los principales de San Cristóbal a los laudables intentos de algunos dominicos de imponer su religiosidad sobre este pueblo milenario. Según la tradición oral surgió un conflicto peligroso entre ellos y un padre dominico, que amenazado por su vida huyó de San Cristóbal y por la cumbre que va a San Joaquín maldijo al pueblo por su terquedad. Así Dios afligió al pueblo con una tempestad que lo inundó, formando un lago donde antes estaba el pueblo. Así fue escarmentado Caccoh por su incredulidad" (Terga, 1979:87-88).
Algunas prácticas y relatos indican que la laguna era y es considerada sagrada para los indígenas del lugar. Actualmente aún hay altares que constituyen centros de oración en sus orillas, en sitios silvestres discretos, particularmente en las cuevas de Panconsul, lado este en la parte baja de un cerro que se encuentra enfrente del Petencito. Albizurez (1980:55) reporta que antiguamente, aun a mediados de siglo, diferentes indígenas creían que cuando los niños nacían y tenían una mancha atrás, podrían estar predestinados para ser grandes hombres; para probarlo, los introducían durante tres días en las cuevas Panconsul; si resistían la prueba ello mostraba que eran fuertes y que serían los encargados de sumergirse en la laguna cuando fueran mayores.
En tres cerros que rodean a la laguna (Caccoj, Kinich, Panixcalera) y en sus orillas, especialmente en Panconsul (lado este, enfrente del Petencito) tradicionalmente han habido y aún hay, altares que constituyen centros de oración en la religión maya Poqomchí y católica (sincretismo religioso). De alguna manera la adoración podría estar ligada a la creencia de que la laguna brota del agua de esas montañas, observación que fortaleció la percepción de Terga cuando en su estudio histórico de la vida de San Cristóbal, sintetiza: "Caccoh, donde brota el mar pequeño" (Terga, 1979). Ello muestra que dicha laguna, además de su valor material, está ligada a la historia y a las raíces culturales de los habitantes de San Cristóbal, Verapaz.
Montero de Miranda escribió en 1575 “la memoria y descripción breve de la provincia de la Verapaz” (UNAM, 1982:223-248) y al referirse a la laguna de San Cristóbal dice que “hay una laguna bien grande, larga y muy hondable, la cual se desagua por un buen arroyo, sin tener ella otro cebo de agua más de sus vivos manantiales. Y también es estéril, pero creo que la industria de los religiosos de esta provincia y su buen cuidado la han de hacer fértil de pescado antes de mucho. Los días pasados se echaron en tortugas y dicen los naturales que las ha visto de sobar y las pequeñuelas andar paseendo algún pescado”. (UNAM, 1982:238)
Tomas Gage (1967:64), un sacerdote y aventurero inglés, dijo sobre San Cristóbal y la laguna entre 1627 y 1637, lo siguiente: “Desde este lugar hasta la Verapaz, o ha Cobán, que es la capital, no hay nada de considerable más que un solo pueblo llamado San Cristóbal, donde hay ahora un gran lago que no se le puede encontrar el fondo, según dice. Antiguamente no había tal lago, pero a causa de un temblor de tierra, esta se abrió y sumergiendo muchas casas dejó un lago que ha permanecido siempre en aquel lugar”. No relata fuente, y pareciera que reproduce relato de algún vecino; la historia tiene algún realismo.
El padre Ximénez (1929) mencionó al poblado “… que se llama San Cristóbal Caccoh y por otro nombre Chicho, que ambos a dos apellidos se convienen lindamente, como lo denota el caso que se refiere (Caccoh, que quiere decir en aquella lengua león bravo, y segundo Chicho, en la laguna, por tener a sus márgenes). También relata la historia sobre el origen del lago, que a su vez a él le habían contado: en casa de uno los principales se decidió inculpar falsamente a Fray Antonio para no tenerlo como sacerdote en su pueblo abriéndose la tierra y tragándose tan solo a la citada casa que se hundió en el agua.
San Cristóbal, el Caccoh antiguo, fue desde principios de este siglo hasta 1930-45, la villa más importante de la Verapaz del Norte (Terga, 1979:3) “debido a su riqueza y herencia insondable”
Los Poqomchíes respetaban los árboles sagrados y en especial la ceiba. En 1930 todavía existía un ritual en el cual se veneraba a un león enjaulado y le ofrecían candelas, flores y pom. "Los micos (monos) han sido siempre muy respetados por los Poqomes, porque en su mitología, ellos eran hombres que en otra época por un castigo fueron convertidos en animales" (Terga, 1979;59).
Diferentes vecinos ancianos indican que sus padres les contaban que la zona que rodea al Petencito estaba cubierta de agua y para llegar a él se utilizaba canoa o se nadaba. En tiempos de Ubico se realizaban limpias de vegetación para detener el proceso de invasión de plantas, especialmente en la garganta. El señor Héctor Nery Ruiz, ex alcalde de San Cristóbal, relató que él acostumbraba navegar en una pequeña lancha con motor en la década del 50 y algunas veces rodeaba el Petencito, donde que quedaba a descansar para leer el período.
El nombre Petencito puede tiene relación con el vocablo Petén. Entre los Itzaes Petén significaba isla y por ello se dice que en general llamaban Petenes a las islas de las lagunas (Arriola, 1973:439). Ese nombre no se sabe desde cuando se usa para el sitio, pero pareciera que por analogía antiguamente fue utilizando en San Cristóbal. Ello refuerza la idea de recuperar, en un proceso de recuperación de la laguna, toda el área circundante al Petencito
Leyendas sobre el origen de la Laguna
Las leyendas del origen de la laguna, se ha trasmitido durante varias generaciones, que de alguna manera parecieran tener parte de verdad.
El padre Terga, contó la siguiente historia: “Había un pueblo, con iglesia, al padre no lo querían, le iban a pegar, el huyó, se fue a la cumbre y maldijo al pueblo. A lo largo de su recorrido empezó a llover y a llover hasta que el pueblo desapareció y se llenó de agua, hasta el punto de convertirse en laguna; el padre tenía una serpiente que quedó hundida” Otra historia del mismo autor es la siguiente. “Había un pueblo con una iglesia, ‘San Andres’, el pueblo fue hundido por terremoto y su sitio se cubrió en su totalidad de aguas”
De acuerdo al autor Tega (1979:4) en San Cristóbal se localiza un profundo “misticismo alrededor del lago, ese “mar pequeño” que brota eternamente de las entrañas misteriosas del suelo cristobalense, las montañas sagradas..!! Sobre el origen del lago, el mismo autor cita una leyenda que mencionan muchos cristobalenses, generada aparentemente como parte de la dominación cristiana: "Con el tiempo, surgió una resistencia de parte de los principales de San Cristóbal a los laudables intentos de algunos dominicos de imponer su religiosidad sobre este pueblo milenario. Así Dios afligió al pueblo con una tempestad que lo inundó, formando un lago donde antes estaba el pueblo.
Algunos relatos indican que la laguna era y es considerada sagrada para los indígenas del lugar. Albizurez (1980:55) reporta que anteriormente, aun a mediados de siglo, diferentes indígenas creían que cuando los niños nacían y tenían una mancha atrás, podrían estar predestinados para ser grandes hombres; para probarlo, los introducían durante tres días en las cuevas Panconsul; si resistían la prueba ellos mostraban que eran fuertes y que serían los encargados de sumergirse en la laguna cuando fueran grandes.
Los tres cerros que se encuentran a su alrededor de la laguna (Caccoj, Kinich, Panixcalera) tradicionalmente ha habido y aún hay, altares que constituyen centros de oración de la religión maya Poqomchí y católica. Las oraciones de alguna manera han ayudado a las creencias de que la laguna brota del agua de esas montañas, observación que fortaleció la percepción de Terga cuando en su estudio histórico de la vida de San Cristóbal, sintetiza. Esto da a conocer que dicha laguna, además de su valor materia, está ligada a la historia y a las raíces culturales de los habitantes del municipio de San Cristóbal.
Montero de Miranda escribió en 1575 “la memoria y descripción breve de la provincia de la Verapaz” y al referirse a la laguna de San Cristóbal dice que “hay una laguna bien grande, larga y muy hondable, la cual se desagua por un buen arroyo, sin tener ella otro cebo de agua más de sus vivos manantiales. Y también es estéril, pero creo que la industria de los religiosos de esta provincia y su buen cuidado la han de hacer fértil de pescado antes de mucho. Los días pasados se echaron en tortugas y dicen los naturales que las ha visto de sobar y las pequeñuelas andar paseendo algún pescado”. (UNAM, 1982:238).
El padre Ximénez (1929) mencionó al poblado “… que se llama San Cristóbal Caccoh y por otro nombre Chicho, que ambos a dos apellidos se convienen lindamente, como lo denota el caso que se refiere (Caccoh, que quiere decir en aquella lengua león bravo, y segundo Chicho, en la laguna, por tener a sus márgenes). También relata la historia sobre el origen del lago, que a su vez a él le habían contado: en casa de uno los principales se decidió inculpar falsamente a Fray Antonio para no tenerlo como sacerdote en su pueblo abriéndose la tierra y tragándose tan solo a la citada casa que se hundió en el agua.
ATRACTIVOS TURISTICOS
El Petencito:
Es una isla que se encuentra ubicada en el centro de la laguna chichoj, y un área de recreación familiar en donde puedes disfrutar el cercamiento con la naturaleza y fotografiar aves silvestres que se encuentran dentro del lugar.

Comunidad de Aquil:
Situada a 7 km de la cabecera de San Cristóbal. El atractivo principal del área es un trapiche antiguo. La comunidad también cuenta con una cooperativa de café, pimienta y pacaya, el rio Aquil, además de gran diversidad en fauna y flora, se encuentran dentro del lugar.

El Calvario:
Uno de los más altos de las Verapaces, tiene una ubicación geográfica impresionante (1 km de largo en línea recta), desde ahí se obtiene una vista única del paisaje natural del municipio y del área urbana. Muchas de las imágenes que se pueden contemplar en el interior han sido elaboradas por artesanos Pokomchies. El Viernes Santo se elabora la alfombra más larga de Guatemala.

Iglesia Parroquial:
La iglesia de San Cristóbal es de estilo colonial simple con poco adorno. Fue construida en el año 1652 y reconstruida en el año 1986. Generalmente la fachada se encuentra adornada con guirnaldas o un rosario gigante de pelotas de plástico. Tiene un jardín de flores y a un costado un monumento a la madre. El interior está bastante adornado con mantas y velos y el techo es de madera decorada. La iglesia no está siempre abierta. En la entrada hay una venta de artículos religiosos.

Masajes y Temascales Maya-Pokomchi:
Los masajes Pokomchi se realizan basándose en hierbas aromáticas y de propiedades curativas, su efecto des estresante combinado con un baño en temascal hará que libere todas sus tensiones. Viva esta experiencia y siéntase un Aj Wal Pokomchi´ (líder de alto rango).
Además la propietaria le ofrece en Café Orquídeas comida típica acompañada de una exposición de arte y venta de pinturas.

Museo Katinamit:
Es un museo que enseña la forma en que vive una familia Pokomchi, podrá observar la fachada de una casa, objetos propios de la cocina y parte de las herramientas de trabajo de la gente Pokomchi Dirección: 0 Calle 0-33 Calle del Calvario, Zona 3

Parque central
Está localizada a unas ocho cuadras de la entrada del pueblo. La plaza tal y como se encuentra actualmente fue edificada en los años 70-80. Está compuesta por diferentes elementos que la hacen distinta a las plazas simétricas tradicionales del país. Por ejemplo: un kiosco en el centro, una fuente estilo colonial, un conjunto de bancas alrededor de los árboles, la representación de unos volcanes, etc. Frente a la municipalidad hay una estatua y un busto no identificados y una pequeña fuente en forma de cascada artificial que representa la Laguna Chichoj.

Los fines de semana se ofrecen conciertos de marimba en los corredores de la municipalidad y por las noches, especialmente los fines de semana hay venta de comida en casetas.
Taller de Marimbas:
En la visita a la fábrica de marimbas populares podrá observar el tallado y elaboración de este instrumento musical tan popular. La marimba es el instrumento nacional de Guatemala y les invitamos a vivir esta experiencia.
Hermanos Gálvez, Fabrica de Marimbas Dirección: 0 Calle, Calle Calvario, Barrio San Sebastián

COMIDA TRADICINAL
SAQ IK
